lunes, 26 de septiembre de 2011

Orar (haiku 28)

El fiel discípulo,
En el crepúsculo  ora
Con humildad.
                                             

2 comentarios:

  1. La meditación describe la práctica de un estado de atención concentrada, sobre un objeto externo, pensamiento, la propia consciencia, o el propio estado de concentración.

    La meditación se caracteriza normalmente por tener algunos de estos rasgos:

    Un estado de concentración sobre la realidad del momento presente.
    Un estado experimentado cuando la mente se disuelve y es libre de sus propios pensamientos.
    Una concentración en la cual la atención es liberada de su común actividad y focalizada en Dios (propio de las religiones teístas).
    Una focalización de la mente en un único objeto de percepción, como por ejemplo la respiración o una recitación de palabras constante (mantras).

    La meditación no solo puede tener propósitos religiosos sino estar también enfocada al mantenimiento de la salud física o mental, e incluso propósitos de conexión cósmica para encontrar respuestas a preguntas universales que a lo largo de la Historia el ser humano ha tenido.

    Meditar ayuda a reordenar la mente y calmar la ansiedad. Mejora la comprensión de objetivos y motivaciones y equilibra el carácter.


    Meditar, según el zen, es la condición natural de la conciencia humana, capaz de comprender por sí sola el significado de su existencia, aun si esto ocurre a nivel del inconsciente. Esta percepción se interrumpe por la agitación o el interés en los asuntos particulares que absorben nuestra atención. La práctica de un sistema o rutina de meditación devolvería a la mente a ese estado básico y primordial. Algunos maestros zen dicen que meditar es «tocar el corazón» del ser humano.

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  2. Gota de rocío sobre una hoja de loto

    Mi choza está en medio de un profundo bosque,
    Cada año la hierba crece mas espesa
    Ninguna noticia sobre
    los problemas de los hombres
    A veces, el canto lejano de un leñador
    El sol brilla y remiendo mi vestido
    Cuando la luna se levanta, leo poemas budistas.
    No tengo nada que deciros, amigos.
    Pero si queréis entender, dejad de perseguir
    Tantas cosas.
    ...
    Desde que estoy en esta ermita
    ¿Cuantos años han pasado?
    Cuando estoy cansado, extiendo las piernas
    Si me siento bien, me voy a la montaña
    Las alabanzas o las burlas del mundo
    Nada significan
    Sigo mi destino y solo tengo gratitud
    Por este cuerpo recibido de mis padres
    ...
    Este viejo cuerpo usado
    Ha visto tantas generaciones de flores
    En esta ermita abandonada
    En la primavera, si aun estoy vivo,
    Volveré a veros.
    ¡Escuchad entonces
    El ruido de mi bastón!
    ...
    Hoy ya terminé de mendigar en los cruces de caminos
    Errante por el santuario de Hachiman.

    El año pasado: un monje idiota;
    Este año: ningún cambio.

    Ryokan (mediados del siglo XVIII)

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