domingo, 5 de agosto de 2012

Cuento budista


LA ATENCIÓN SERENA
El maestro y el discípulo emprendieron un apacible paseo por el campo al atardecer. 
Caminaban tranquilamente, uno al lado del otro, en silencio. 
De súbito, el discípulo interrogó a su mentor:
- ¿Puedes instruirme en la verdad?
          El maestro preguntó:
- ¿Escuchas el trino de los pájaros y el rumor del torrente?
- Sí, maestro, los escucho -repuso el discípulo.
            Y el maestro dijo:
            - Entonces, amigo mío, no tengo nada que enseñarte.


                                                                        
                                                                          

         

13 comentarios:

  1. Cuento extraido de un post de "Contenido Cero"

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  2. Maravilloso!
    Esta al alcance de todos, sólo hay que prestar atención...
    _/\_

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  3. Atención, atención, atención

    Un abrazo Gorka

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  4. Estas son las enseñanzas de la belleza y la suavidad.Gracias Xaro La

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  5. Más claro imposible, sólo es cuestión de prestar atención a los sentidos.

    Un beso.

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    1. La atención, la madre de la meditación.

      Besitos Leti

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  6. Gran maestro cuanta humildaed en sus palabras y gran enseñanza

    Somos afortunados si sabemos apreciar lo que nos regala el Universo a manos llenas

    Gracias amiga por esta entrañable entrada

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    1. Cuánto más humilde más grande es uno

      Abracitos Arianna

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  7. Sin duda, un gran Maestro.
    La naturaleza presente en sus palabras, pero es necesaria esa humildad para expresarlas.
    Ese es el camino.

    Gracias, Xaro.

    Un beso.

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  8. No hay palabras para expresarlo. Si las hubiera, no sería acertado. Por eso sólo señalamos, como haces maravillosamente, Xaro La. Bendiciones.

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