jueves, 18 de julio de 2013

Cuento Zen




Una visita al Maestro

Un turista norteamericano fue a visitar a un maestro sufí. 
Durante muchos años había oído hablar de él; se había enamorado de sus palabras, de su mensaje... Finalmente decidió ir a verlo. 
Cuando entró en su habitación se quedó sorprendido;
¡la habitación estaba completamente vacía! 
El maestro estaba sentado; ¡no había ningún mueble! 
El norteamericano no podía concebir un lugar para vivir sin ningún mueble. 
Enseguida le preguntó:

—Maestro ¿dónde están sus muebles?
Entonces el anciano sufí se rió y le respondió:
—Y ¿dónde están los tuyos?
El norteamericano contestó:
—Pero yo soy un turista. ¡No puedo cargar con mi mobiliario! 
Entonces el anciano le dijo:
—Lo mismo me ocurre a mí, soy un turista que se encuentra de paso sólo por unos días, después me marcharé, al igual que tú te marcharás. 







10 comentarios:

  1. Así es...
    Y todos los días se nos olvida!

    ResponderEliminar
  2. Algunos dicen que es "en viaje de estudios", y otro simplemente que estamos de vacaciones de nosotros mismos, EN nosotros mismos!

    Gracias CHARO, genial como todo lo que compartes!

    ABRAZO DE LUZ!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias querido Willy, atento y amable como siempre

      Abracitos de luz

      Eliminar
  3. Que cierto es, la de cosas a las que nos aferramos y para qué si lo más importante ya lo llevamos dentro.
    Beso Charo!

    ResponderEliminar
  4. Como dice Unsui, todos los días se nos olvida... Así que atentos, ya que una vez nos acordamos de lo efímero de estos cuerpos, el día se "vive" de otra forma.

    ;D

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. De acuerdo contigo Gorka, el ego se aferra a todo lo material, cómo si así se sintiera "ilusoriamente" más seguro

      Un abrazo desde lo divino

      Eliminar
  5. ... y encima los de Ikea ayudando a que se nos olvide más fácilmente.


    JL

    ResponderEliminar