La paciencia es una postura muy poco adoptada en la mayoria de personas de occidente, existen personas con demasiado trabajo, estrés o compromiso en donde la paciencia o la meditación no tiene lugar, sin embargo entrar en el camino de la paciencia puede traernos muchos beneficios, tanto para el cuerpo como el espiritu tal y como nos lo cuenta el Dalai Lama en su libro...
EL PODER DE LA PACIENCIA (Libro escrito por el Dalai Lama) La paciencia, muchas veces descrita como una virtud en palabras de algunos , pero que tan difícil puede ser ponerla en práctica sobre todo cuando nos movemos diariamente en una sociedad en donde el tiempo, la cotidianidad o las responsabilidades no dejan espacio para el incumplimiento o la paciencia. La rutina diaria, el conflicto con compañeros de trabajo, de estudio, vecinos , incluso amigos o pareja no suele faltar y se hace muy complicado entrar en meditaciones internas. Sin embargo pensarás "como meditar mientras tengo tantas responsabilidades, tantas cosas que hacer, el trabajo, el dinero o los hijos...", pero no es necesario adoptar posiciones demasiado complejas o extravagantes para hacer meditaciones. Puedes meditar, hechando un vistazo a tu interior mientras cumples con las obligaciones diarias. Sólo observa lo que sucede en ti mientras trabajas, estudias o dialogas. La paciencia junto con demás virtudes están siempre en tu interior y sólo deberas hacer uso de ellas.
La Generosidad. La Recta conducta. La Paciencia. La Diligencia. La Concentración. La Sabiduría.
En la Paramita de la paciencia existen tres emociones conflictivas o kleshas principales, que son el deseo o apego, la cólera o aversión, y la ignorancia. De estas tres emociones la Paciencia está íntimamente relacionada con la emoción conflictiva o klesha de la cólera o aversión, que es considerada además la más destructiva y potencialmente dañina de las tres emociones conflictivas.
Buda nos enseña que la percepción de la mente que está dominada por la emoción conflictiva de la cólera es en realidad una visión completamente deformada de la realidad, porque la experiencia de lucha, de conflicto, y el sentimiento de opresión y la consiguiente respuesta emocional de ira o de aversión no están ahí afuera, están dentro de nosotros mismos,
El remedio y la solución para la emoción conflictiva de la cólera es precisamente la Paramita o virtud de la Paciencia, que en realidad puede definirse como una “concienca de paz” o una “ausencia de cólera”, y es el remedio directo y más eficaz contra la cólera. La Paciencia no tiene nada que ver con la represión de la cólera, la sumisión o la resignación, sino que es un estado de aceptación inteligente de todos los posibles problemas u obstáculos de nuestra vida, y esta serenidad, esta aceptación y esta comprensión que se consiguen cultivando y desarrollando la virtud de la Paciencia: Nos hace imperturbables ante las dificultades y los problemas. Nos vuelve comprensivos y tolerantes con los demás. Nos hace entender el sufrimiento y sus causas, sin dejarnos dominar o arrastrar por los problemas, dificultades y obstáculos que percibimos en el mundo exterior. Mediante la Paciencia desarrollamos un dominio y una serenidad que nos permite afrontar todos los problemas, las situaciones y las relaciones con los demás con total seguridad y tranquilidad
la Paciencia, por el contrario, es total aceptación, y aceptación significa ser capaces de observar, de dejar que las cosas fluyan sin aferrarnos al problema o al conflicto que percibimos. Ser capaces de crear en nuestra mente un espacio entre nosotros mismos y el problema o el obstáculo que percibimos en el mundo exterior, ya se trate de personas o de situaciones problemáticas en nuestra vida. Cultivar la Paciencia nos ofrece la posibilidad de incorporar un elemento de comprensión y de compasión por el sufrimiento de otros, y también nos permite entender las causas de nuestro sufrimiento y del sufrimiento de los demás.
Texto extraído de las enseñanzas que impartió el Lama Jinpa Gyamtso en el centro Samye Dzong de Madrid en el año 2005.
El poder de la paciencia - Libro: Dalai Lama
ResponderEliminarLa paciencia es una postura muy poco adoptada en la mayoria de personas de occidente, existen personas con demasiado trabajo, estrés o compromiso en donde la paciencia o la meditación no tiene lugar, sin embargo entrar en el camino de la paciencia puede traernos muchos beneficios, tanto para el cuerpo como el espiritu tal y como nos lo cuenta el Dalai Lama en su libro...
EL PODER DE LA PACIENCIA (Libro escrito por el Dalai Lama)
La paciencia, muchas veces descrita como una virtud en palabras de algunos , pero que tan difícil puede ser ponerla en práctica sobre todo cuando nos movemos diariamente en una sociedad en donde el tiempo, la cotidianidad o las responsabilidades no dejan espacio para el incumplimiento o la paciencia.
La rutina diaria, el conflicto con compañeros de trabajo, de estudio, vecinos , incluso amigos o pareja no suele faltar y se hace muy complicado entrar en meditaciones internas.
Sin embargo pensarás "como meditar mientras tengo tantas responsabilidades, tantas cosas que hacer, el trabajo, el dinero o los hijos...", pero no es necesario adoptar posiciones demasiado complejas o extravagantes para hacer meditaciones.
Puedes meditar, hechando un vistazo a tu interior mientras cumples con las obligaciones diarias.
Sólo observa lo que sucede en ti mientras trabajas, estudias o dialogas. La paciencia junto con demás virtudes están siempre en tu interior y sólo deberas hacer uso de ellas.
"Si eres paciente en un momento de ira, escaparás a cien días de tristeza"
ResponderEliminarProverbio Chino
Las 6 Paramitas principales
ResponderEliminarLa Generosidad.
La Recta conducta.
La Paciencia.
La Diligencia.
La Concentración.
La Sabiduría.
En la Paramita de la paciencia existen tres emociones conflictivas o kleshas principales, que son el deseo o apego, la cólera o aversión, y la ignorancia.
De estas tres emociones la Paciencia está íntimamente relacionada con la emoción conflictiva o klesha de la cólera o aversión, que es considerada además la más destructiva y potencialmente dañina de las tres emociones conflictivas.
Buda nos enseña que la percepción de la mente que está dominada por la emoción conflictiva de la cólera es en realidad una visión completamente deformada de la realidad, porque la experiencia de lucha, de conflicto, y el sentimiento de opresión y la consiguiente respuesta emocional de ira o de aversión no están ahí afuera, están dentro de nosotros mismos,
El remedio y la solución para la emoción conflictiva de la cólera es precisamente la Paramita o virtud de la Paciencia, que en realidad puede definirse como una “concienca de paz” o una “ausencia de cólera”, y es el remedio directo y más eficaz contra la cólera.
La Paciencia no tiene nada que ver con la represión de la cólera, la sumisión o la resignación, sino que es un estado de aceptación inteligente de todos los posibles problemas u obstáculos de nuestra vida, y esta serenidad, esta aceptación y esta comprensión que se consiguen cultivando y desarrollando la virtud de la Paciencia:
Nos hace imperturbables ante las dificultades y los problemas.
Nos vuelve comprensivos y tolerantes con los demás.
Nos hace entender el sufrimiento y sus causas, sin dejarnos dominar o arrastrar por los problemas, dificultades y obstáculos que percibimos en el mundo exterior.
Mediante la Paciencia desarrollamos un dominio y una serenidad que nos permite afrontar todos los problemas, las situaciones y las relaciones con los demás con total seguridad y tranquilidad
la Paciencia, por el contrario, es total aceptación, y aceptación significa ser capaces de observar, de dejar que las cosas fluyan sin aferrarnos al problema o al conflicto que percibimos.
Ser capaces de crear en nuestra mente un espacio entre nosotros mismos y el problema o el obstáculo que percibimos en el mundo exterior, ya se trate de personas o de situaciones problemáticas en nuestra vida.
Cultivar la Paciencia nos ofrece la posibilidad de incorporar un elemento de comprensión y de compasión por el sufrimiento de otros, y también nos permite entender las causas de nuestro sufrimiento y del sufrimiento de los demás.
Texto extraído de las enseñanzas que impartió el Lama Jinpa Gyamtso en el centro Samye Dzong de Madrid en el año 2005.
un libro maravillosos, muy recomendable
ResponderEliminarun abrazo
Un abrazo Tony!
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