Precioso haiku, un tema que me toca de muy cerca, que del amor entre ola y orilla he hecho ciencia (conoces: http://nodos-siddharta.blogspot.com/2011/11/longitud-dona-de-les-ones-de-sorra-les.html ?). Veinticinco años (es decir 25 años!) y no puedo añadir nada a tu haiku. Cuando empezé, la ola era la ola, la orilla era la orilla. Después leí mucho, pensé mucho, calculé mucho y la ola y la orilla eran un montón de ecuaciones que me permitian entender porque la ola se mueve como se mueve y como la arena se va de un a lado para otro, y como la orilla cambia con el tiempo. Y ahora, con tu haiku, la ola vuelve a ser la ola, y la orilla vuelve a ser la orilla.
Qué maravilloso y laborioso tu post de la longitud de las olas de arena, Cuanto habrás trabajado en ello, parece que como 3 años de estudio, así de completo está.
Felicidades por ello, felicidades a tu estupendo equipo.
..."la ola era ola y la orilla era la orilla..." Aquí demuestras el escrito zen de las montañas y rios científicamente...Buenísimo.
Queridos amigos, si es así. Llegan olas de agua (las que vemos normalmente) y después de miles y miles o hasta millones de ellas (durante meses, años) pueden (bajo ciertas condiciones bastante restrictivas) llegar a formar estas ondas de arena que a vista de pájaro son ondulaciones de la linea de orilla. Lo que me ha intrigado durante años es que la separación entre crestas de las ondas de arena es mucho mayor (de 30 a 100 veces, aprox.) que la separación entre crestas de las olas de agua. Y al final es así: la ola es arena y la arena es ola. A parte de ser un problema científico muy interesante, es que uno le puede buscar significados metafísicos, poéticos ... ¡una gozada!
XaroLa, tu haiku me ha recordado este célebre dicho zen, que siempre me ha encantado: las montañas vuelven a ser montañas y los ríos, ríos.
ahí se relaja, como mis pensamientos
ResponderEliminarabrazos
Precioso haiku, un tema que me toca de muy cerca, que del amor entre ola y orilla he hecho ciencia (conoces: http://nodos-siddharta.blogspot.com/2011/11/longitud-dona-de-les-ones-de-sorra-les.html ?). Veinticinco años (es decir 25 años!) y no puedo añadir nada a tu haiku. Cuando empezé, la ola era la ola, la orilla era la orilla. Después leí mucho, pensé mucho, calculé mucho y la ola y la orilla eran un montón de ecuaciones que me permitian entender porque la ola se mueve como se mueve y como la arena se va de un a lado para otro, y como la orilla cambia con el tiempo. Y ahora, con tu haiku, la ola vuelve a ser la ola, y la orilla vuelve a ser la orilla.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, XaroLa.
El devenir de las olas, que relajante, inspirador, uno mira que son como el fluir de los pensamientos, que llegan y desaparecen...
ResponderEliminarAbracitos amiga mia
Qué maravilloso y laborioso tu post de la longitud de las olas de arena, Cuanto habrás trabajado en ello, parece que como 3 años de estudio, así de completo está.
ResponderEliminarFelicidades por ello, felicidades a tu estupendo equipo.
..."la ola era ola y la orilla era la orilla..." Aquí demuestras el escrito zen de las montañas y rios científicamente...Buenísimo.
Un abrazo amigo Sidharta
Y al final... la ola es arena y la arena ola.......
ResponderEliminarSegún el estudio de Siddharta son olas de arena. pero sí al final,
ResponderEliminarla ola es arena y la arena ola.
Abracito
Queridos amigos, si es así. Llegan olas de agua (las que vemos normalmente) y después de miles y miles o hasta millones de ellas (durante meses, años) pueden (bajo ciertas condiciones bastante restrictivas) llegar a formar estas ondas de arena que a vista de pájaro son ondulaciones de la linea de orilla. Lo que me ha intrigado durante años es que la separación entre crestas de las ondas de arena es mucho mayor (de 30 a 100 veces, aprox.) que la separación entre crestas de las olas de agua. Y al final es así: la ola es arena y la arena es ola. A parte de ser un problema científico muy interesante, es que uno le puede buscar significados metafísicos, poéticos ... ¡una gozada!
ResponderEliminarXaroLa, tu haiku me ha recordado este célebre dicho zen, que siempre me ha encantado: las montañas vuelven a ser montañas y los ríos, ríos.
Un abrazo para todos.
Ciertamente Siddharta aunqe me imagino las dificulatados de dicho trabajo...una gozada sí.
ResponderEliminarA mi tambien me recordó el dicho zen, después de leerlo entendí tantas cosas... un simple texto de pocas líneas y cómo ahondó en mí.
Un abrazo amigo mio.